Sincerando el margen financiero

Los bancos tendrán que gestionar su cuenta de resultados del 2022 a todo nivel. Corprensa//Elysée Fernández




El 22 de diciembre de 2021, la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) publicó el Acuerdo No. 006-21 que establece criterios sobre cómo tratar las provisiones para la cartera modificada. Sin duda, un regalo para el sistema bancario que, si bien genera presión por el lado de provisiones, sigue fortaleciendo el sistema a nivel de confianza y regulación prudencial.

Sin embargo, no debe pasar desapercibido el impacto que el artículo 6 de dicho Acuerdo puede provocar sobre el margen financiero del sistema bancario nacional, dado su efecto sobre los ingresos por intereses de la cartera de préstamos modificada.

ARTÍCULO 6. INTERESES POR COBRAR. A partir de enero de 2022 las entidades bancarias suspenderán el reconocimiento de los intereses, para efectos de ingresos, en las cuentas de intereses por cobrar e intereses ganados de los créditos modificados que han tenido un incremento significativo de riesgo con respecto a su reconocimiento inicial y que además presentan una evidencia objetiva de pérdida incurrida (créditos deteriorados), y aquellos préstamos incluidos en las categorías modificado mención especial, modificado dudoso y modificado irrecuperable, a las cuales hace referencia la Resolución General de Junta Directiva No. SBP-GJD-0003-2021.

Hasta tanto la Superintendencia no se manifieste para la cartera modificada que presente las características señaladas en el párrafo anterior, no le será aplicable lo dispuesto en la Resolución General de Junta Directiva SBP-GJD-0003-2013, debiendo el banco mantener los intereses por cobrar a partir del 1 de enero de 2022 en cuentas de orden pudiendo reconocerlos como ingresos solo cuando sean efectivamente pagados por el deudor”.

Según cifras de la SBP, a noviembre de 2021 el total de la cartera crediticia del sistema bancario nacional ascendía a 55,392.8 millones de dólares, de los cuales el 21.5%, es decir 11,914.3 millones de dólares eran préstamos modificados. De estos préstamos modificados, un total de 4,594.43 millones de dólares (38.6% del total) corresponden a cartera en categoría modificada mención especial, modificada dudosa y modificada perdida. Esto implica que el 8.3% del total de los 55,392.8 millones de dólares de la cartera crediticia no debe contabilizar ingresos financieros a menos que estén siendo cobrados. ¿Cuánto de los intereses generados por esta cartera con problemas se cobran? Depende de cada banco y su perfil de clientela, pero sin duda la presión sobre el margen financiero inicia muy fuerte este 2022, dado que la cartera modificada en dudoso y perdida era de 2,735.8 millones de dólares o del 4.9% del total cartera crediticia.

Los bancos tendrán que gestionar su cuenta de resultados del 2022 a todo nivel, dado que hasta noviembre 2021 el crecimiento de la cartera fue limitado (+2.8%), su margen financiero neto decreciente (-5.9%) y la mejora de resultados se explica en gran parte por las menores provisiones (-29%), que en la realidad de este nuevo acuerdo serán difíciles de reducir. No hay dudas de que el negocio bancario es para jugadores de largo plazo y fortaleza y el 2022 marcará el sinceramiento de sus resultados.