Presupuesto, herramienta clave para negociar las deudas con los bancos

Es importante tener claro con cuánto dinero se cuenta para asumir los gastos según prioridad y negociar con los bancos las deudas pendientes que han estado en alivio financiero. Imagen de Lucia Grzeskiewicz en Pixabay




Tener claro los ingresos y gastos como deudas pendientes, así como buscar opciones de ingresos adicionales y crear un plan de ahorro son recomendaciones para enfrentar la realidad financiera.

Desde que inicio la pandemia de la Covid-19, muchos panameños y residentes en nuestro país se han acogido al alivio financiero que otorgaron, bancos e instituciones de créditos, pero también muchos solicitaron dicho alivio para el pago de los servicios básicos de energía, telefonía e incluso de agua.

Este alivio financiero, en términos simples no es más que una solicitud de suspensión o modificación de mis condiciones de pago frente a obligaciones previamente adquiridas, que llegaran a su fin una vez se cumpla el plazo señalado, y ante esa realidad ¿qué debo hacer? Las deudas por sí sola no desaparecen y por el contrario en muchos casos estas han aumentado.

Hemos señalado en muchas ocasiones que para ordenar nuestra vida, se requiere básicamente contar con la herramienta más sencilla, un detalle de qué debo, qué tengo, qué espero recibir, y cómo cumplir. En otras palabras, hacer un presupuesto es fundamental y muy importante, solo requiere preparar un listado de todas mis obligaciones y deudas, revisar lo que requiero para mi día a día, en orden de prioridades, luego debo revisar cuál es mi situación hoy, qué tengo, un trabajo ya regular, una media jornada, estoy sin trabajo, poseo bienes que podrían servir como garantía en caso de requerir un financiamiento adicional, de allí surge entonces la pregunta, ¿Qué puedo hacer, que sé hacer, cómo podría salir adelante recurriendo a las habilidades que tengo?

Nadie es tan pobre, que carezca de alguna habilidad a la cual recurrir, solo debo enfocarme en cómo seguir adelante mientras vamos retornando poco a poco a la normalidad.

Una vez que cuento con este presupuesto, debo acercarme a las instituciones que me ofrecieron alivio financiero, para presentarles, como un buen vendedor, mi realidad, esto es lo que tengo, y esto es lo que puedo ofrecer.

Debemos recordar que el negocio del banco es prestarnos el dinero que a su vez otros depositaron, no es negocio administrar bienes, por tanto no se trata de que los bancos se queden con carros y casas en pagos de obligaciones, esto representa un alto costo de mantenimiento que finalmente afectará las finanzas de los propios bancos, por tanto se trata de reformular o refinanciar la deuda pero con condiciones que me permitan cumplir sin un costo mayor y así enfrentar la crisis.

Debo ir ajustando mis pagos y creando un ahorro a medida que se va normalizando mi situación, de esta manera podré hacerle frente a los compromisos adquiridos. No se trata de quedarme con estas nuevas condiciones, por muy cómodas que me resulten, a la larga terminaré pagando más intereses de los que debiera. Lo ideal es que pueda con el presupuesto en mano, crear pequeñas reservas o cuentas de ahorro para metas definidas que me sirvan como garantía en casos de emergencia o una vez cumplido el término de estos ahorros, aplicar a aquellos saldos que se acumularon, o a las deudas con intereses más altos.

Un equilibrio entre ingresos y gastos nos permite tener un hogar sin crisis financiera.