El futuro está en la nube

Se calcula que para el año 2030, los sectores donde la nube generaría más valor, de acuerdo con el impacto en el EBITDA, son los de alta tecnología, petróleo y gas, comercio minorista, sistemas y servicios sanitarios, seguros y banca




Vivimos en un mundo de disrupción digital acelerada sin precedentes, que está llegando indistintamente a todos los sectores, industrias y empresas. Según una reciente investigación de McKinsey & Company sobre las tendencias tecnológicas más relevantes a nivel global, se estima que para el 2050 el 50% del trabajo tal y como lo conocemos actualmente estará automatizado, más del 75% de los datos se procesarán en la nube y alrededor del 10% del PIB mundial estará asociado al blockchain.

Hoy día las empresas recurren cada vez más a la nube por sus ventajas sobre los modelos tradicionales de TI en términos de flexibilidad, velocidad, resistencia y escalabilidad, características esenciales para el trabajo virtual, la colaboración y el acceso a los datos, que cobraron aún más importancia durante la pandemia. Pero la nube no solo puede ayudar a las organizaciones a avanzar más rápido y a reducir costos, sino que también puede apoyar el surgimiento de ecosistemas de innovación y la integración de tecnologías potentes y disruptivas.

Según nuestros estudios, la adopción de plataformas en la nube podría representar una oportunidad de más de un trillón de dólares (un millón de millones de dólares) y desbloquear entre 10% y 20 % de EBITDA incremental en las compañías. Además, tecnologías emergentes como blockchain, big data, machine learning e inteligencia artificial, solo pueden funcionar de manera efectiva en la nube. Por ende, el potencial es inmenso.

No obstante, la mayoría de las empresas están apenas rasgando la superficie de esta oportunidad. Muchas tienen dificultades para llegar más allá de los pilotos, pues el éxito requiere tratar la nube como una transformación integrada de negocio y tecnología, en lugar de limitarse a considerarla simplemente como la siguiente generación de alojamiento de aplicaciones. Al ser más ambiciosas y ver los servicios en la nube como un ecosistema estratégico para desarrollar todo el potencial, las empresas pueden alcanzar objetivos como mejorar la innovación, la velocidad y la escala, en lugar de limitarse solo a reducir los costos.

Para estructurar las transformaciones en la nube existen hoy tres modelos, cada uno de los cuales implica diferentes grados de cambio organizacional, inversión inicial y beneficios de ejecución:

1. Utilizar la nube para crear nuevos negocios, digitalizar determinados recorridos de los clientes o habilitar la analítica masiva.

2. Hacer de la nube la base para la transición a una empresa digital.

3. Utilizar la nube para pasar de plataformas arriesgadas y costosas a otras estables, eficientes y modernas.

Las empresas que tienen éxito ejecutan una estrategia bien definida y orientada al valor en toda la TI y los negocios, desarrollan una experiencia de primera mano con la nube, adoptan una mentalidad mucho más orientada a la tecnología que sus pares y hacen énfasis en el desarrollo de un equipo de trabajo capacitado.

Se calcula que para el año 2030, los sectores donde la nube generaría más valor, de acuerdo con el impacto en el EBITDA, son los de alta tecnología, petróleo y gas, comercio minorista, sistemas y servicios sanitarios, seguros y banca. Sin embargo, es probable que esta distribución del valor cambie, pues la democratización del acceso a los datos y la infraestructura informática podría reconfigurar el panorama en sectores que históricamente no han sido muy competitivos, privilegiando la habilidad sobre la escala y permitiendo la entrada de empresas más pequeñas pero con habilidades adecuadas para crecer.

Esto incluye empresas en América Latina, donde existen múltiples oportunidades, desde la optimización de costos hasta el procesamiento de datos y analytics. Por eso también es importante prestar atención a los temas de ciberseguridad y protección de datos, al igual que a la construcción del marco regulatorio necesario y el diseño de incentivos adecuados para facilitar la adopción de las tecnologías basadas en la nube.

Conscientes de que la nube es el futuro, en enero del 2021 McKinsey & Company adquirió Candid Partners, una empresa líder en consultoría de tecnologías en la nube. A través de esta adquisición, hemos reunido un equipo que combina a los mejores estrategas de negocios con tecnólogos de la nube para ofrecer Cloud by McKinsey, un servicio que ayuda a nuestros clientes con transformaciones en la nube de principio a fin. Además, para aprovechar el talento nativo digital que existe en Latinoamérica, próximamente lanzaremos un programa de formación en informática y TI, con el objetivo de contar con expertos en tecnologías basadas en la nube que den servicio a la región.

Desbloquear todo el potencial de la nube requiere visión estratégica, conocimiento del negocio, experiencia técnica y una mentalidad para el cambio, ya que hay demasiado valor en juego. Cloud by McKinsey reúne todo eso, ayudando a los clientes a lograr transformaciones con impacto holístico y duradero. Y vemos a América Latina como un terreno fértil para implementar estas soluciones, para captar todo su potencial, crear nuevas oportunidades y llevar a nuestros clientes al próximo nivel.


Felipe Villarreal

Socio de McKinsey & Company, en Centroamérica y el Caribe
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