El apego, la raíz del sufrimiento

Promueve tu libertad y permite ser libres también a los demás. Foto Pixabay




El apego tiene varias miradas, desde el punto de vista de la psicología, están el apego seguro, el ancioso, el evitativo, el ambivalente.

Es el apego más sano de todos y se da cuando el niño siente la incondicionalidad por

parte de sus progenitores y tiene la certeza de que no van a fallarle. ... Un niño con apego inseguro suele tener una madre o un padre que no reaccionan de forma consistente.

Desde el punto de vista budista, al apego lo consideramos negativo porque nos crea infelicidad, sufrimiento y problemas.

El apego está basado en la confianza, frente a la inseguridad de la pérdida que nos conduce a la dependencia con las cosas materiales o con personas y patrones relacionales dañinos. Sin embargo, el mundo es incierto y debemos aprender a vivir no dependiendo de cosas para sentirnos seguros, sino más bien incorporando pr´cticas diarias que nos fortalezcan como persona.

No depender de lo que tenemos, a nivel material y emocional es la base para amar desde la confianza y la seguridad.

Si uno entiende que llegó al mundo sin nada y nos morimos sin nada, todos aquellos bienes materiales y personas que “poseemos”, no nos van a poder acompañar en la muerte.

Vivimos a través de la fijación de metas, sin darnos cuenta de que vamos condicionando nuestra forma de pensar con el tiempo, y así se van generando condicionamientos.

Algunos tipos de Condicionamientos que creemos nos van a satisfacer y terminan generando más sufrimiento son:

- No me equivoco nunca, poca introspección

- No puedo vivir solo, dependencia de las relaciones

- No me puedo morir, preocupaciones en exceso

- Debo ser siempre perfecto, rigidez y críticas dañinas

- Mi familia no tiene problemas, apariencias y exigencias costosas

- La juventud es eterna, no aceptación del paso del tiempo

- Mi nivel de economía debe ser elevado, ambición sin final

¿Cómo podemos ser generadores de menos sufrimiento?

Pon en práctica estas sencillas leyes sobre el desapego:

Primera ley: eres responsable de ti mismo
La primera ley que debes tener en cuenta para practicar el desapego: es tomar conciencia de que eres pleno responsable de ti mismo.

No concibas la idea de que para ser feliz en esta vida, es esencial encontrar una pareja que te ame, o tener siempre el reconocimiento de tu familia.

Si el barómetro de tu satisfacción y felicidad está en lo que los demás te aportan, no conseguirás más que sufrimiento. ¿La razón? Pocas veces lograrán cubrir todas tus necesidades.

Cultiva tu propia felicidad, siéntete responsable, maduro, toma conciencia de tus decisiones y de sus consecuencias, elige por ti mismo y no dejes nunca que tu bienestar, dependa siempre de corazones ajenos.

Segunda ley: vive el presente, acepta, asume la realidad
En esta vida, nada es eterno, nada permanece, todo fluye y retoma su camino tejiendo ese orden natural que tanto nos cuesta asumir a veces.

Las personas estamos casi siempre centradas en todo aquello que ocurrió en el pasado y que, de algún modo, se convierte ahora en una dura carga que altera nuestro presente.

Esas desavenencias familiares, ese trauma, esa pérdida, ese fracaso sentimental o esa frustración no superada. Todo ello son anclas que nos aferran, que ponen cadenas en nuestros pies y anzuelos en nuestra alma.

Es un apego tóxico y poco saludable que nos impide avanzar en libertad y plenitud.

Acepta, asume y aunque te cueste, aprende a perdonar. Te hará sentir más liberado y te ayudará a centrarte en lo que de verdad importa, el “aquí y ahora”, este presente donde tienes tu verdadera oportunidad. ¿Qué esperas?

Tercera ley: promueve tu libertad y permite ser libres también a los demás
Asume que la libertad, es la forma más plena, íntegra y saludable, de disfrutar de la vida, de entenderla en toda su inmensidad.

No obstante, ello no impide que podamos establecer vínculos afectivos con otras personas, porque también ello forma parte de nuestro crecimiento personal. Saber amar y saber recibir amor.

El desapego implica que nunca debes hacerte responsable de la vida de los otros, al igual que los demás, no deben tampoco imponerte sus principios, sus ataduras o cadenas personales para aferrarte a ellos. Es aquí donde empieza el auténtico problema y los sufrimientos.

Los apegos intensos nunca son saludables, pensemos por ejemplo en esos padres obsesivos que se exceden en la protección de sus hijos y que les impiden poder madurar, poder avanzar con seguridad para explorar el mundo.

La necesidad de “despegarse” es vital en estos casos, ahí donde cada uno debe salir de los límites de la certidumbre para aprender de lo imprevisto, de lo desconocido.

Cuarta ley: asume que las pérdidas van a sucederse tarde o temprano
Aceptar que, en esta vida, nada puede contenerse eternamente. La vida, las relaciones, e incluso las cosas materiales, terminan desvaneciéndose como el humo que se escapa de una ventana abierta o el agua fresca que resbala por nuestros dedos.

Las personas se irán, los niños crecerán, algunos amigos dejarán de serlo y algunos amores se irán del calor de tu mano… Todo ello forma parte del desapego, y como tal, hemos de aprender a asumirlo para afrontarlo con mayor integridad. Lo que nunca va a cambiar, es tu capacidad de querer. Y debes empezar siempre por ti mismo.

Algunas prácticas para no hacer daño:

- Vive sin engaños

- Ama. Con el amor todas las acciones son amables

- Que tu medio de vida no se base en el daño a otros

- Cuida tu pensamiento, cuida al otro, no seas hiriente

- Trata de entender, para poner nuestra vida en aquello que es bueno

- Ser más constructivos que destructivos

- Renunciar al apego a las cosas, no implica rendirse ni ser una persona pasiva, no se renuncia a la intención, si no al interés del resultado, de tal manera uno se desliga al deseo que se confunde con la necesidad de perseguir metas que en el fondo no nos alimentan.

NO RENUNCIES A LA INTENCIÓN DE LOGRAR COSAS SINO AL RESULTADO DE CÓMO SE DEN ESAS COSAS.

Te invito a probar y practicarlas!

Paula Cabalen

Estratega de negocios, CEO de Consultophy y embajadora Cambridge Business Association Points of You Caountry Leader
- Leer más artículos de este autor -