Demandan acuerdos comerciales equitativos que promuevan la igualdad económica en la región

Cuestionaron los acuerdos que se han firmado en la región. Pixabay




En una conferencia paralela a la cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), más de 50 organizaciones de la sociedad civil y eurodiputados del Parlamento Europeo se unieron para exigir cambios significativos en los acuerdos comerciales entre ambas regiones. La reunión se realizó con el objetivo de abordar los impactos negativos que los convenios comerciales han tenido en los últimos años.

Específicamente, estas organizaciones manifestaron su preocupación por el aumento de la desigualdad entre las regiones y destacaron la necesidad de acuerdos que promuevan una distribución más equitativa de los beneficios económicos. También subrayaron la importancia de respetar el medioambiente y los derechos soberanos de los pueblos en estos acuerdos.

Entre los convenios cuestionados, el acuerdo de Mercosur fue uno de los principales puntos de crítica. Se argumentó que estos acuerdos han tenido un impacto negativo en los derechos humanos, el medio ambiente, el empleo y el bienestar animal.

Algunas de las voces destacadas en la conferencia señalaron que los acuerdos comerciales no han logrado fortalecer los derechos humanos ni respetar las normativas ambientales, lo que ha llevado a que no beneficien adecuadamente a la región latinoamericana.

La coordinadora de la Red Peruana por una Globalización con Equidad (RedGE), Ana Romero, aseguró que los acuerdos que se han firmado en los últimos años no han fortalecido los derechos humanos, tampoco han respetado la normativa ambiental y, por tanto, “no han beneficiado a la región”.

Del mismo modo, la investigadora de la Fundación Sol (Chile) Andrea Sato consideró que éstos han reforzado un sistema desigual: “El proceso colonial sigue en curso. Ningún acuerdo ha sido beneficioso para Chile ni ninguna periferia global, y estos acuerdos solo mantienen ese sistema”.

La eurodiputada francesa del grupo de la Izquierda Manon Aubry calificó el Mercosur como un “acuerdo tóxico” para el clima, los indígenas y el medioambiente.

El economista y académico de la Universidad de Boston (EEUU) Jeronim Capaldo explicó que, si se ratifica el acuerdo comercial entre la UE y Mercosur, “los países del Mercosur serán más vulnerables”, a lo que la directora de Heñói (Paraguay), Inés Franceschelli, añadió que “es un tratado desigual y una continuidad del saqueo europeo”.

“Este tipo de acuerdos reproducen una relación entre la UE y nuestros países que es perversa, pero que no es de ahora, sino desde hace 500 años. Son cinco siglos de una relación de colonialismo que se ha aplicado a sangre y fuego en nuestros territorios”, afirmó el presidente de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales, Julio Durval Fuentes.

Por ello, Durval abogó por el trabajo colectivo entre las regiones para vivir en un mundo de iguales y no “unos subordinando a otros”.

En la conferencia también se hizo hincapié en cómo estos acuerdos han perpetuado un sistema desigual y neocolonial, manteniendo un patrón histórico de relaciones entre la UE y América Latina que no ha sido beneficioso para las naciones de la región.

Además, se hizo referencia a casos específicos que demostraron cómo multinacionales, amparadas en estos acuerdos, no se han preocupado lo suficiente por los ciudadanos de los países afectados, lo que resultó en problemas financieros y de prestación de servicios.

En este contexto, se expresó una fuerte preocupación por la ratificación del acuerdo comercial entre la UE y Mercosur, argumentando que ello dejaría a los países del Mercosur en una situación de mayor vulnerabilidad.

Los participantes en la conferencia hicieron un llamado a romper las dinámicas neocoloniales y buscar un enfoque que dé mayor protagonismo a los pueblos y sus necesidades. La soberanía popular fue destacada como una pieza clave para decidir cómo vivir en sus territorios, alejándose del pensamiento de que la UE tiene la responsabilidad de “salvar el mundo”.

En resumen, la conferencia reunió a diversas organizaciones y actores comprometidos con la búsqueda de acuerdos comerciales más equitativos, respetuosos del medioambiente y que promuevan la soberanía de los pueblos en América Latina, con el objetivo de encontrar una alternativa a los actuales acuerdos que han sido objeto de críticas y han generado desigualdades en la región.