El encanto de un manuscrito

El encanto de un manuscrito




¿Hace cuánto usted no escribe una carta a mano? Un acto que prácticamente está en peligro de extinción, en especial en las nuevas generaciones cuya gran mayoría solo usa teclados.


El encanto de un manuscrito

El encanto de un manuscrito

Para mí es tan importante que aún tengo guardado como herencia las cartas que mi abuelo le escribía a mi abuela para cortejarla, ¡tenían una caligrafía impecable!

Científicamente está probado que usar únicamente un teclado para escribir, en especial el de los dispositivos móviles, no solo ha degenerado en un notable empobrecimiento del idioma, sino que además, y aunque parezca mentira, disminuye la capacidad de construcción gramatical, análisis estructural y compresión de lectura.

La necesidad del hombre por comunicarse con sus semejantes y compartir experiencias ha hecho que desde tiempos inmemorables se dieran las primeras manifestaciones a través de símbolos y, con el surgimiento de la escritura, la comunicación experimentó un importante desarrollo, siendo una de las expresiones más complejas de relaciones humanas debido a todos los idiomas existentes.

La escritura es uno de los instrumentos más valiosos con los que cuenta la especie humana para interactuar con su entorno, además, nos muestra rasgos de cómo es la personalidad de su autor.

No existen dos escrituras iguales; con la evolución mental y el crecimiento, los trazos básicos que aprendemos en la escuela se van modificando de acuerdo con nuestro patrones conductuales, hecho que se nota claramente en la firma de cada uno.

Dentro del lenguaje no verbal existe una subespecialidad llamada grafología, ciencia que permite adentrarnos en lo más profundo de cada individuo, y asimismo es aplicable en campos tan diversos como educación, medicina, recursos humanos, orientación vocacional o ámbito judicial.

En algunos departamentos de recursos humanos de grandes empresas, además del currículo piden una carta manuscrita, obviamente para ser analizada por un grafólogo experto, que determinará si el candidato posee las competencias para el puesto que aplica.

En países, donde la educación es evidentemente avanzada, la grafología se usa para determinar si un alumno presenta ciertos conflictos de carácter social, emocional o intelectual. Pregunto yo: ¿en Panamá se aplicará dentro de nuestro sistema educativo?

En el campo médico, un grafólogo puede determinar si una persona padece o presenta síntomas de alguna condición física o psíquica como el Parkinson, artritis o ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica).

En lo judicial, la grafología como ciencia, se hace necesaria para determinar la cualidades físico-psíquicas del sujeto investigado. El ejemplo más reciente que le puedo compartir es el de Nahir Galarza en Argentina, su caligrafía ponía en evidencia sus múltiples personalidades.

Un grafólogo experto evaluará un manuscrito por el tamaño de la letra, forma, dirección, inclinación, cohesión, presión, velocidad y orden. Max Pulver, grafólogo suizo de principios del siglo XX, decía que “Al escribir en papel, el hombre se mueve entre el cielo y el abismo, el pasado y el futuro”.

Del mismo modo, un experto tomará en cuenta el cuidado o interés que se pone en el cuerpo de un manuscrito. El nivel de conciencia irá de mayor a menor grado y esto se conoce como gradiente de conciencia. Una persona que mantenga la misma tendencia en todo el manuscrito es alguien muy meticuloso.

El tamaño de la letra es otra cualidad que nos ayuda a determinar la personalidad de su autor, una letra grande nos puede indicar extroversión, y una chica, introversión.

Así como en la micro expresión se toma en cuenta el contexto, la escritura también toma en cuenta algunos elementos que puede modificar el trazo, condiciones ambientales, nivel de escolarización, enfermedades, estados emocionales o problemas de visión, entre otros factores.

No sé hasta qué punto un manuscrito puede ser revolucionario, pero sí puedo compartirle esto, amigo lector, en esta época, unas breves líneas trazadas a mano siempre serán bien recibidas, y hasta anheladas, porque significa que se tomó el tiempo para pensar en alguien o en algo más importante que usted… Escribir es la manera más profunda de leer la vida.