Crecimiento económico, desempleo y paradoja panameña

Transmitir confianza será clave para la reactivación del sector interno de la economía. Agustín Herrera C.




La Calificadora de Riesgo Fitch Ratings mejoró la perspectiva del país de Negativa a Estable y reafirmó la calificación soberana de Panamá de la deuda panameña en BBB-, manteniendo el país su grado de inversión, según dio a conocer el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), destacando que Fitch resaltó que la revisión de la perspectiva de Panamá de Negativa a Estable refleja la mejora continua en la posición fiscal y una recuperación económica mejor de lo esperado luego del shock inicial de la pandemia.

La firma sustenta su decisión en una serie de criterios que conviene analizar. En primer lugar, Fitch espera que el crecimiento del PIB panameño sea del 15 % en 2021, por encima de su propio pronóstico anterior (12 %) y superior a las proyecciones más optimistas de diversos organismos multilaterales.

El Informe agrega que la expansión económica se está dando en el sector externo, con el Canal de Panamá y Minera Panamá como protagonistas, acreditando a “los ingresos del Canal y las exportaciones de cobre como los generadores de ese crecimiento económico por encima de las expectativas. Así mismo, los ingresos del Gobierno se verán beneficiados por mayores transferencias del Canal de Panamá y el nuevo convenio fiscal con First Quantum (Minera Panamá)”, con lo cual destaca el papel de ambas empresas en la mejora de la gestión fiscal del país.

.Señales de sobreoferta de construcción y la cartera de proyectos de infraestructura más pequeños pueden indicar perspectivas de crecimiento a mediano plazo más bajas en comparación con las altas tasas de crecimiento de la última década. La economía diversa de Panamá, sin embargo, puede mitigar el riesgo de una desaceleración económica prolongada….

.La demanda interna ha quedado rezagada con respecto a la demanda externa en todos los sectores, con la construcción y el comercio minorista recuperándose pero manteniéndose muy por debajo de los niveles del 2019.

El Informe de Fitch dimensiona el impacto económico y fiscal de los componentes externos del Eje Canalero y el Eje Minero, mientras que su énfasis en la debilidad del sector interno explica la dicotomía que vive el país, crecimiento económico y crisis laboral, simultáneamente.

La creación de empleo ha estado en el sector público. En dos años (2019-2021) la planilla estatal aumentó en 71,370 funcionarios (+24%) y la empresa privada perdió a 238 mil trabajadores (-27%), incluyendo aquellos desvinculados una vez reactivados sus contratos, según registros de MITRADEL.

El desempleo a octubre 2021 se situó 11.3%, cifra que no refleja la realidad de la ocupación en el país, pues no contabiliza a los 610,208 beneficiaros que para esa fecha recibieron el del Vale Digital, quienes reciben este apoyo porque perdieron o no encuentran empleo. De hacerlo, el desempleo a octubre 2021 estaría alrededor del 32%.

Por otro lado, la economía no está generando nuevos empleos formales. Entre enero y noviembre 2021, MITRADEL tramitó 204,243 nuevos contratos laborales (77% temporales), cifra 42% inferior a los 351,936 procesados por la entidad para el mismo período del 2019, año en el que se crearon 52,040 empleos, todos informales.

La Calificadora espera que el Gobierno reanude el gasto de capital en proyectos de infraestructura a medida que retira el apoyo pandémico directo a los hogares vulnerables y disminuya los subsidios.

La lentitud en la generación de nuevos empleos formales es síntoma de un alto nivel de incertidumbre para las inversiones privadas en el país, que se traduce en incertidumbre laboral. 7 de cada 10 entrevistados para la confección del Indice de Confianza del Consumidor Panameño de noviembre 2021 (Cámara de Comercio) son pesimistas con respecto a su futuro laboral. Transmitir confianza será clave para la reactivación del sector interno de la economía.

Históricamente, Panamá ha sido un destino favorito de la Inversión Extranjera Directa (IED) en Latinoamérica. Entre el año 2000 y 2013, la IED pasó de $624 a $4.651 millones, un aumento de 646%. Pero en el 2020 cayó 86.4% y 12.4% en el 2021, año en el que Costa Rica se alzó como el país que, proporcional a su economía, atrajo más IED en el mundo entero.

En este contexto, el Informe de la Calificadora Fitch Ratings es una excelente noticia, que contribuirá a la construcción del clima de confianza necesario para atraer inversiones privadas, nacionales y extranjeras, requisito fundamental para la generación de nuevos empleos dignos en el país, que permitan comenzar a lidiar con los devastadores efectos de la “pandemia socioeconómica” que dejó el COVID-19.