La información que se coloca en la red puede estar expuesta y quedamos vulnerables. Conozca cómo se protege esta data de forma segura y transparente.
A partir de marzo del 2021 Panamá contará con una nueva ley que otorga derechos a los consumidores e impone deberes a comerciantes y emprendedores, pero sobre todo regula de forma segura, transparente y verás, la información que facilitamos en diferentes plataformas en línea.
La pandemia sin lugar a duda ha sido un elemento disruptor este año 2020 que ha venido a transformar muchos aspectos de la vida, entre ellos el uso de herramientas y plataformas digitales que demandan el uso de información personal o datos, lo cual impone el establecimiento de normas que regulen el adecuado uso de nuestra información. En este sentido, en esta entrega abordaré el tema regulatorio de protección del uso de data electrónica en Panamá.
En la actualidad, y de manera tangible, seguimos siendo testigos de cómo la influencia de la Internet, continúa marcando el día a día y el impacto que en el entorno personal, social, profesional y económico está generando de manera positiva.
Por ejemplo, en el mundo de los negocios, vemos como en medio de un escenario tan incierto como una pandemia mundial, su uso ha eliminado paradigmas evidenciando la agilidad, flexibilidad y seguridad del uso de esta herramienta como medio para facilitar la continuidad de las operaciones comerciales de grandes, medianos y pequeños comerciantes, y ha facilitado el surgimiento de emprendimientos innovadores.
Evidencia de lo anterior ha sido el aumento en el uso del comercio electrónico o e-commerce en Panamá. De acuerdo con lo indicado en un estudio titulado “Informe e-País: El Comercio Electrónico en Panamá 2020” publicado por la Red de Oficinas Económicas y Comerciales de España en el exterior, se ha podido observar un cambio de comportamiento en el mercado panameño con un mayor número de consumidores con interés en este canal de compra.
Esta creciente demanda se ha visto acelerada a raíz del confinamiento de 24 horas que Panamá experimentó como consecuencia de la Covid-19. El crecimiento del comercio online podría verse también beneficiado si, como todo indica, siguen manteniéndose las medidas de distanciamiento social a lo largo de 2020.
Ante este panorama, desde una perspectiva legal, cabe preguntarse si Panamá cuenta con un marco jurídico que regule la protección en el uso de la data electrónica que salvaguarde nuestros derechos y proteja la confidencialidad de nuestra información.
Para el próximo mes de marzo, entrará en vigencia en Panamá la Ley 81 ‘Sobre Protección de Datos’, la cual contempla distintas disposiciones con relación a los principios, garantías, deberes y derechos relativos a la protección de datos en lo que respecta al tratamiento de la data electrónica.
Este texto normativo busca proteger el tratamiento en cuanto al uso y destino de nuestros datos e información personal, la cual cada día, y con más frecuencia, ha venido siendo solicitada y tratada en muchos casos sin las debidas políticas de privacidad, consentimientos informados o sin conocimiento de hacia dónde está siendo redireccionada, ni las bases de datos en donde se está almacenando nuestra información.
En esta nueva legislación rige una serie de principios generales en cuanto a interpretación y aplicación de protección de datos tales como el principio de transparencia, que vela porque las comunicaciones e información relativas al tratamiento de nuestros datos sean en un lenguaje sencillo y claro, por lo que, a título de ejemplo, es inaceptable consentir políticas en algún idioma que no sea comprensible para quien otorga estos consentimientos.
También se regula el hecho de que las personas que intervengan en el tratamiento de datos personales estén obligadas a guardar el secreto y confidencialidad de éstos aun cuando haya terminado la relación, así como el hecho de que la información sea utilizada para fines distintos a los que fue recolectada, y que el titular de los datos tenga derecho a solicitar y obtener en tiempo razonable una copia de los datos personales que porte, por parte del responsable del tratamiento de datos.
La ley dicta además una serie de parámetros a seguir por parte del responsable del tratamiento de datos, en base a los estándares, normas, certificaciones, protocolos, medidas técnicas y de gestión informática adecuados para preservar la seguridad en redes o en la prestación de servicios a través de internet o cualquier otro medio de comunicación electrónica a fin de que exista garantía de los niveles de protección de los datos personales.
Es importante destacar que la ley penaliza con multas acordes a la gravedad de las faltas, las mismas se establecen desde los ($1,000.00 – $10,000.00) y adicional el responsable del tratamiento de los datos deberá indemnizar el daño patrimonial y /o moral que causare por el tratamiento indebido de estos.
En una era digital, y de emprendimiento, donde el uso de internet hace parte del día a día, es necesario saber que se cuenta con un instrumento normativo que otorga derechos como consumidores, impone deberes como comerciantes y emprendedores, pero sobre todo, regula de forma segura, transparente y verás, la información que se facilita en estas diferentes plataformas; lo que se consiente en representación de los hijos, así como el alcance y limitaciones a los que se tiene derecho, eliminando de este modo el grado de vulnerabilidad al que se puede estar expuesto con un solo clic.
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