La banquera del mercado de capitales

La banquera del mercadeo de capitales




La misiva viajó en un sobre sellado con lacre y con el nombre de BNP Paribas. Iba dirigida a Jorge Vallarino Strunz para pedirle una reunión profesional. La remitente Mónica de Chapman quería presentarle al destinatario una propuesta formal de portafolio inversionista. “La historia es bien cómica: yo le mandé la carta al señor Vallarino y él a su vez buscaba a alguien para desarrollar la banca de inversión en Global Bank”, recuerda Mónica, en esa época ejecutiva de primer orden de la institución francesa en Panamá.

Jorge Vallarino Strunz tenía de antemano las referencias profesionales y humanas de esta panameña experta en inversiones sofisticadas. Un cazatalentos le había enviado su hoja de vida al presidente ejecutivo de Global Bank. Así que antes de la reunión, él sabía de la trayectoria de la ejecutiva como graduada en negocios internacionales de la Universidad George Washington. De su ascenso a base de esfuerzos autodidactas y resultados corporativos en el extinto Banco Continental, en el propósito de crear y poner a marchar su banca de inversión.

De su capacidad para estructurar los prospectos informativos de las emisiones de bonos ofrecidos por el Continental. De la manera como articuló las bancas offshore, de fideicomisos y una casa de valores en una sola vicepresidencia.

Banco Continental estaba por venderse a Banco General, y Mónica se hallaba próxima a cerrar un paréntesis laboral tras la decisión de estar en casa con sus hijas en los años iniciales de sus vidas. Fue una suspensión entre comillas, porque en honor a la verdad aprovechó para hacer un MBA en el Incae Business School, y participar en varias juntas directivas. “Yo lo que quiero es que tú, eso mismo que hiciste en Banco Continental, lo hagas en Global Bank”, le dijo Vallarino, comenta sobre una propuesta hecha realidad durante 12 años continuos.

La banquera del mercado de capitales

La banquera del mercado de capitales

Mónica de Chapman encarna la tendencia participativa de las mujeres en el sector financiero panameño. Son ellas quienes han jalonado en el segmento de valores sin que ello signifique una guerra de géneros. El mercado de capitales se ha forjado con la trayectoria de figuras como la especialista Marielena García Maritano, las excomisonadas de valores Maruquel Pabón y Rosaura González, la corredora Blanca Pabón, la superintendente Marelissa Quintero, la gerente de la Bolsa Olga Cantillo, la abogada Ana Lucrecia Tovar, y de Seegry Glasscock, Elisabeth de Puy de Iovane, Yolanda Real, Yannela Yanisselly, Doris de Núñez,

Patricia Boyd…

Su suficiencia profesional se ejemplifica en la gestión de Mónica de Chapman en la compra de los activos de Banvivienda por parte de Global Bank. “En el financiamiento de esta operación hacemos varias cosas. En lo que a mí me compete y a mi equipo de trabajo, estamos emitiendo 30 millones de acciones comunes entre los accionistas existentes, y 60 millones para pagar a los accionistas del Grupo Mundial Tenedora. Y acciones preferidas, también como parte del financiamiento, y eso también lo está viendo mi equipo. Nos encargamos de toda la parte que va a pasar por la Bolsa de Valores, que son las acciones comunes y las preferidas”, detalló en la entrevista semanas antes de formalizarse la operación financiera panameña más importante de este 2018.

Gira el negocio

La banca de inversión panameña ha cambiado de tal manera que Mónica describe la reacción de los interesados ante las diligencias de conoce a tu cliente. Han llegado a decirle: “Siento que me estás declarando culpable sin darme la opción de decirte que soy inocente, y a mí me da una pena horrible”. Los clientes se ven en la obligación adicional de llenar y firmar 15 formularios diferentes. “Es muy importante no estar en ninguna de las listas grises. Pero también lo es considerar que nosotros no podemos perder competitividad”.

La banca de inversión de Global Bank marca diferencias, enuncia Mónica, con un servicio más personalizado de lo habitual y reuniones e informes periódicos o cuando el cliente lo solicite, más la creación de productos específicos y una combinación de todos sus servicios según el perfil de los inversionistas.

Mónica y Felipe Chapman son, tal vez, una de las parejas mejor complementadas del sector financiero panameño. Ella, de acuerdo a su descripción, es dinámica y muy tecnológica. Felipe, otra vez según Mónica, es un lector consumado y goza de la paciencia de un ajedrecista. Pero han hecho un trato que explica porqué tantos años de matrimonio: en casa esta prohibido hablar de asuntos financieros. La regla, como todas, tiene sus excepciones. En la mañana, mientras se alistan para ir a trabajar, miran la información bursátil de Bloomberg. Cuando van a descansar a El Valle, escuchan en la radio los informes semanales de The Economist.

Una cosa es el hogar y otra las finanzas y los negocios. Y en ambos “portafolios” están los valores de Mónica de Chapman.