Una operación silenciosa, pero con mucho poder

Una operación silenciosa, pero con mucho poder




Los japoneses son humildes por definición. Y alardear de los triunfos no es característico en la cultura asiática. De alguna manera esto explica cómo fue que hace un año Itochu compró el 70% de las acciones de Ricardo Pérez, y casi nada se conoció sobre su aterrizaje y estrategia en Panamá.

Sin embargo, su llegada, para hacerse de la distribución de la reconocida marca Toyota, marcó un antes y un después en la empresa panameña fundada en 1948 por Ricardo Pérez García. Este chiricano adquirió en 1956 la representación exclusiva de la marca japonesa en Panamá.

La transformación de la compañía que culminó con la operación con Itochu se remonta a 2010. Para ese entonces, los accionistas mayoritarios de Ricardo Pérez S.A. decidieron apartarse de las operaciones diarias y participar únicamente en las juntas directivas de la compañía distribuidora en Panamá de los automóviles Toyota y Lexus.

Como pasó en muchas empresas panameñas, la idea era iniciar la transformación de una estructura familiar para volverla en otra mucho más corporativa.

En tal proceso el 2016 resultó ser un año decisivo. Se inició entonces la búsqueda de un socio estratégico que tuviese un gran músculo financiero, conocedor de la industria y de las posibilidades de expansión, incluso hacia otros mercados, para competir y asegurar la continuidad de la empresa fundada en Panamá.

Toyota, la marca japonesa que por décadas había sido representada por Ricardo Pérez S.A., sirvió de enlace con su compatriota Itochu, dando paso a una transacción que resultó imperceptible desde la óptica operativa, impecable si se quiere, aunque de mucha fuerza estratégica.

Dicha transacción se concretó por más de $100 millones. Pero la modestia también se ha hecho presente y ha puesto su cuota, para no dar a conocer la cifra oficial de la operación, ni por los compradores ni por los vendedores.

La empresa se sigue llamando Ricardo Pérez S.A. El 99% de los colaboradores son panameños y mantienen la representación de las mismas marcas de autos.

Uno de los puntales, ahora más que nunca, es la apuesta a los vehículos híbridos previendo que el mercado será dominado por una generación mucho más consciente en el cuidado al medio ambiente y preocupada por el uso eficiente del dinero.

En la jerarquía de la operación en Panamá se encuentran Tomio Katano, presidente ejecutivo; Yuji Shimomura, director de Finanzas; y Yohei Yaguchi, director de estrategia y administración. Javier Díaz es el gerente general, quien maneja toda la operación comercial y tiene más de 20 años de servicios en Ricardo Pérez.

Miembros de la familia Pérez continúan siendo socios y tienen representación en la directiva de la compañía. Rolando E. Pérez Martinís, accionista, y Richard Altieri Pérez, miembro de la tercera generación de la familia, participan en las juntas.

Díaz, el gestor de los movimientos comerciales, habló con Martes Financiero sobre el futuro de Ricardo Pérez de la mano de Itochu. El ejecutivo no descarta que en el mediano plazo Panamá pueda convertirse en el punto de  partida para el despegue regional de la empresa japonesa, específicamente en la venta de vehículos con tecnologías capaces de transformar los sistemas de movilidad urbana.

Actualmente, en Panamá comercializan cuatro modelos con tecnología híbrida. Son el Corolla y el Rav4, en sus versiones híbridas y convencionales, y el CHR y el Prius, que vienen en modelos exclusivamente híbridos.

Un automóvil híbrido, como bien explica Díaz, es aquel que combina un motor de gasolina con uno eléctrico.

El sistema eléctrico es autorecargable, es decir, que genera su propia energía cuando se maneja, por lo que no necesita enchufarse a alguna torre de carga.

“El  negocio está  en transformación. Panamá tiene una población joven que quiere  y busca otras cosas. Y producto de esa transformación traemos modelos  nuevos”, expresó Díaz, sin desaprovechar la oportunidad de explicar que el precio de mantenimiento y la garantía de un Toyota híbrido autorecargable son iguales a las de un modelo convencional.

Al ser una tecnología costosa pero que ya lleva cierto recorrido y goza de una reducción en el Impuesto Selectivo al Consumo, también ha podido acercarse el precio de los modelos híbridos al de sus pares convencionales. De allí que se observe un potencial enorme en este segmento del mercado. En Panamá, el 70% de los Lexus que se venden son híbridos. “Somos el país con la mayor proporción de ventas híbridas de esta marca en la región”, dijo Díaz.

Itochu espera pisar tan fuerte como lo hizo Ricardo Pérez por cuenta propia, que por muchos años ha mantenido la marca Toyota en el sitio puntero de las estadísticas de venta.

El poder lo tiene. Se trata de un emporio con ingresos anuales por encima de los $50,000 millones, que participa en divisiones empresariales que incluyen maquinaria, electrónica, químicos, aeroespacio, energía, metales y minerales, alimentos, sector financiero, inmobiliario, seguros, transporte y logística. Itochu tiene una rápida capacidad de respuesta. De eso no hay duda.

El Toyota Corolla es la primera versión híbrida a nivel mundial en su segmento, con una eficiencia en el consumo de combustible abrumadora. Y ya se comercializa en Panamá.

Al volante de un híbrido se consume un 40% menos de combustible de lo que propone un auto convencional. Con esto en mente, la empresa espera cautivar a los compradores locales que han frenado la compra de vehículos, como parte del estancamiento de los sectores vinculados con la economía doméstica durante los últimos años.

“Las cosas han llegado a un punto de equilibrio que implica un ajuste para todos”, manifestó Díaz en referencia a los años en los que el país creció a doble dígito para luego entrar en desaceleración. Panamá está entre las economías que crecerá en América Latina, con una proyección de 3.5% para 2019 y 3.8% para 2020. Aunque son números positivos, las alzas son moderadas comparadas con el desempeño de 2011 (11%) o el comportamiento de 2016 (5%).

En esta coyuntura, la inversión y propuesta de Itochu como accionista mayoritario de Ricardo Pérez S.A. llegó en un buen momento.

“Un socio de este calibre le da tranquilidad a los empleados y al mercado”.

Itochu y la identidad de Ricardo Pérez S.A.

A través de diversas operaciones, Itochu ha demostrado siempre un interés en esta región, manteniendo presencia comercial desde hace 30 años mediante diferentes operaciones. Una de las más importantes consideraciones para asumir Ricardo Pérez S.A. fue la familiaridad con la cultura comercial japonesa, dada su relación con Toyota Motor Corporation.

”Todos vivimos diariamente lo que significa un cambio cultural y nuestra sensibilidad está presente en la gestión del capital humano; el plan de negocios; y las actividades de responsabilidad social”, ha manifestado Tomio Katano, presidente ejecutivo de Ricardo Pérez S.A.