Se calcula que en 2025 habrá más de 25 mil millones de dispositivos y artefactos conectados a internet de las cosas, es decir, estarán generando datos e información para hacer nuevos negocios y conocer tendencias de consumo.
En la actualidad unos 9.1 mil millones de aparatos tienen conexión a internet, como teléfonos inteligentes y computadoras portátiles, hasta televisores y artefactos electrodomésticos, como neveras, lavadoras, autos, zapatos deportivos, relojes y hasta prendas de vestir.
La creación de una nueva economía basada en la conectividad y en el mundo digital genera 14 millones de empleos anclados directamente en los negocios del ecosistema móvil, y 17 millones de modo indirecto, según el estudio The Mobile Economy 2019, publicado por la empresa GSMA, que agrupa a más de 750 operadores de tecnología móvil y unas 350 compañías del sector de las telecomunicaciones.
Se calcula que al cierre de 2018 estaban suscritos al servicio de internet móvil 5 mil 100 millones de personas, que abarcan al 69% de la población mundial, estimada en 7 mil 300 millones. Está proporción subirá hasta el 71% de los habitantes en 2025, con 5.8 mil millones de usuarios.
La economía móvil vuela lejos
La economía móvil, que incluye infraestructura de telecomunicaciones y conexión, internet de las cosas, análisis de datos, dispositivos, almacenamiento y manejo de información en la nube, comercio electrónico, entre otros servicios de la llamada tecnología de la información (TIC), representa 4.6% del producto interno bruto mundial, una cifra de 3.6 millones de millones de dólares (3.6 trillones en inglés).
El impulso de nuevos negocios y la llegada de la red 5G que abrirá el camino para el mejor aprovechamiento de internet de las cosas con las tendencias de inteligencia artificial o machine learning, y otras herramientas digitales como la realidad aumentada que se han estado usando de forma incipiente en algunas industrias, producirá una escalada económica que llevará a este sector a generar el 4.8% del PIB global en 2023.
A partir de esa fecha y en los siguientes 15 años, los expertos de GSMA trazan el camino de que solo el desarrollo de la tecnología 5G contribuirá con más de 2 millones de millones de dólares adicionales a la economía mundial.
Pero ¿cómo está Latinoamérica y Panamá en este escenario?
El ecosistema económico móvil representa en la región 280 mil millones de dólares en aportes al producto interno bruto. Actualmente hay 436 millones de suscriptores a la telefonía móvil, la cual abarca el 67% de la población de América Latina y el Caribe y se estima que subirá a 74%, para ubicarse en 517 millones de dólares los usuarios con este servicio.
La economía móvil vuela lejos
En Panamá, la penetración de la telefonía celular es una de las más altas de la región. Cifras de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos revelan que la cantidad de líneas de teléfonos celulares abonados creció 2.8% en 2018. El total de abonados al servicio de dispositivos móviles, es de 5 millones 432 mil 789 usuarios. Hay 1.3 celulares por habitante. Y la cobertura del servicio abarca el 96% de la población y el 36% del territorio nacional.
Sin embargo, es insuficiente este liderazgo en cifras frente a las urgencias de la población. Existe la oportunidad de hacer que sea mayor la cobertura de internet de banda ancha y que los panameños den el salto de emprendimientos físicos a los de orden digital con una vitrina de exposición global para ofrecer sus productos y servicios.
De los 5.4 millones de abonados al servicio de telefonía móvil, el 54% tiene ya el servicio de banda ancha. Es decir, 2 millones 938 mil usuarios. Y de esta cantidad, el 31% cuenta ya con la red LTE, que permite dar más velocidad a las descargas y conexiones, mientras que el retos tienen otras tecnologías.
GSMA advierte que Panamá tiene uno de los espectros más caros de la región lo que limita la expansión del sector de las telecomunicaciones con más eficiencia. “Los gobiernos deberían priorizar la mejora en la calidad de los servicios por sobre la maximización de los ingresos de corto plazo y contemplar el despliegue existente de LTE y considerar que las nuevas tecnologías, como 5G, requerirán de cada vez más espectro”, indica la organización.
A la par con los desafíos técnicos, la población comienza a incorporarse a la economía digital desde el momento en que se conecta para comunicarse o cuando realiza negocios, destaca Irvin A. Halman B., administrador general de la Autoridad Nacional para la Innovación Gubernamental (AIG).
Precisa el funcionario que hay muchas oportunidades para el despegue de las TIC, del comercio electrónico y los servicios financieros. En este último sector, Halman considera que urge la aprobación del proyecto de ley de modernización del sector financiero que tome en cuenta la regulación de las fintech y todo el ecosistema que se crea en esta actividad.
“Otro de los esfuerzos que se hacen es lograr la identidad digital. Trabajamos con el Tribunal Electoral para analizar las tecnologías y los estándares que puedan aplicarse a los móviles junto con el piloto que se lanzó de la cédula inteligente. Todo esto dará certeza de la identidad en un ambiente digital para lograr que la población haga de forma más eficiente y ágil transacciones financieras”, agrega Halman.
La aspiración de Panamá de convertirse en un hub o centro tecnológico no solo tiene su sustento en que por el país pasan cables submarinos de fibra óptica que permiten una comunicación segura, sino que además sirve para volver al istmo la base de empresas que manejan centros de datos de almacenamiento en la nube para atender a sectores como el financiero, los seguros y el comercio, entre otros.
“Se está trabajando en desarrollar el ecosistema digital humano para que puedan surgir más emprendimientos y empresas que se basen en la economía digital”, agrega el administrador de la AIG.
La economía móvil vuela lejos
En Panamá pueden tenerse ya experiencias digitales que escalan a otros mercados, como Degusta, Appetito 24, Encuentra 24, LiveWalk, Tutorez, la fintech Cuanto o Wisy. Estas dos start-up panameñas están siendo desarrolladas en California, en la cuna de la innovación tecnológica. Constantemente surgen nuevas ideas de negocio que usan aplicaciones móviles para ofrecer sus productos y servicios o microempresarios que se valen de las redes sociales como Instagram y Facebook para promover sus emprendimientos.
Todo esto se enmarca dentro de la gig economy, que no es otra cosa que toda persona pueda ofrecer sus productos y servicios, su tiempo y su conocimiento a través de las plataformas, y lo estamos viendo ya masivamente con Uber y otros servicios. La movilidad digital ha permitido conectar a negocios con los usuarios y a profesionales con sus clientes. “En Panamá se consume más internet móvil que por dispositivos fijos y esto es una gran oportunidad para nuevos emprendimientos”, destaca Eli Faskha, presidente de la Cámara Panameña de Tecnologías de Información, Innovación y Telecomunicaciones (Capatec).
Precisa Faskha que un paso importante para que en Panamá la economía móvil tome más vuelo será la aplicación de la factura electrónica. “Esperamos que esto se adopte en gran parte el próximo año porque permitirá que desde un celular inteligente se pueda emitir una factura y que empresas que tengan representantes móviles podrán realizar transacciones más ágiles y transparentes, para además catapultar el comercio electrónico y que podamos ver en el mercado soluciones tecnológicas novedosas y de vanguardia”, agrega.
En Capatec trabajan en una estrategia para incentivar a desarrolladores que emprendan negocios locales con impacto global en industrias y negocios de gran escala e impacto en el mercado.
Se trata de promover nuevos negocios digitales y soluciones para sectores como el logístico con todo lo que implica las actividades alrededor del Canal de Panamá, la industria de la aviación, el desarrollo de nuevos software de seguridad, servicios y soluciones para el servicio financiero, aplicaciones que apuntalen la agenda medioambiental y de sostenibilidad entre otras áreas que se requieren en Panamá y en la región.
El presidente de Capatec comenta que además del tema de la facturación electrónica, en un país logístico por el Canal, luce contradictorio que el sistema de entrega de productos y servicios por correspondencia, aún sea muy obsoleto, por lo que el desarrollo de casilleros inteligentes y otras soluciones que se adopten en el país y que ya existen en otros mercados ayudará a mover el comercio electrónico de forma dinámica.
Menciona que gran parte del consumo de data de los usuarios en Panamá de las redes sociales se va en videos, lo que abre un abanico de oportunidades para la industria audiovisual y el desarrollo de contenidos en canales de Youtube desde tutoriales hasta series y programas.
La creación de empresas digitales con el avance tecnológico demora un clic en la computadora, destaca Pablo Andrés Alvarado Cordero, experto internacional en transformación digital, quien menciona que hay desde plantillas y plataformas gratis para crear una página de internet, hasta servicios que ofrecen pasarelas de pago por precios muy competitivos.
“Y solo debe tenerse internet, comprar un dominio, seleccionar un diseño y conectar con un servicio de pago para armar una tienda en línea desde el teléfono. Hay páginas especializadas como Shopofy que son vitrinas comerciales que ya se usan para vender y comprar”, precisa Alvarado.
Recuerda que hace más de una década las empresas tenían que invertir grandes sumas en comprar servidores para almacenar datos, pero que ahora puede “montarse” un negocio desde el celular y contratar todos los servicios de datos y servidores en la nube de acuerdo a la demanda que se necesite, sin contar con una estructura física.
“Emprender digitalmente es más rápido y fácil que hace una década. Incluso hay quienes comienzan vendiendo en las redes sociales en páginas en Facebook y promociona en Instagram para redirigir la compra en a la pagina de Facebook”.
La otra tendencia móvil que marca la pauta y genera grandes resultados es el análisis de la big data para los negocios. “Toda esa información que generan los usuarios cuando están conectados está siendo utilizada por las grandes marcas y empresas para venderles productos, contenidos, servicios a través de los medios digitales”.
Alvarado habla de los riesgos que también enfrentan las economías tradicionales de los países con el pulso de la economía digital. “Lo que estamos viendo es que Amazon beneficia al usuario porque está comprando más y de forma más fácil. Pero por otro lado afecta al retail y a la economía de las tiendas tradicionales locales, porque las compras se hacen a empresas de otros países”, plantea el experto.
El desafío está en que países como Panamá y su ecosistema empresarial adopten rápidamente estas tendencias de consumo móvil para capitalizarlos para sus negocios o, de lo contrario, los usuarios volarán a otros mercados. “Si las empresas tradicionales no se reinventan, las que están montadas en la tecnología, sean locales o internacionales, las van a quebrar”, expresa Pablo Alvarado.
Gaspar Tarté, vicepresidente de negocios empresariales de Cable Onda, comenta que una de las tareas de Telecarrier y la corporación es ayudar a las empresas, sean pequeñas, medianas o grandes, para trazar una estrategia digital de sus negocios. “Desde cómo elevar los ingresos, optimizar el margen operacional, incrementar la productividad del recurso humano, mejorar la experiencia del cliente, hasta hacer una mejor utilización de los activos para adentrarse en un área de negocios completamente nueva o disruptiva”.
La inquietud de emprender en Panamá es alta, sin embargo, muchos negocios que surgen se quedan en el ambiente tradicional. El estudio Monitor Global de Emprendimiento precisa que 44% de los nuevos negocios que surgen está en el área de los servicios, 26% son comercios, 20% está en la manufactura y 10% en el sector primario.
Es vital dar el salto de la economía tradicional a la economía digital para aprovechar el impulso de internet móvil y escalar.
