Uber rechaza su «taxificación» en Panamá

Uber rechaza su «taxificación» en Panamá




Los ejecutivos de la empresa buscan frenar el Anteproyecto de ley 175 propuesto por la Asamblea Nacional que obliga a rotular los autos y prohibir el cobro del servicio en efectivo.

La lucha entre Uber y los taxis no termina en Panamá. Otro capítulo se escribe en esta historia con la propuesta de Anteproyecto de Ley N° 175 que restringe las operaciones de esta plataforma tecnológica de movilidad y crea nuevas condiciones mediante la modificación del decreto ejecutivo 331 del 31 de octubre de 2017.

El anteproyecto N° 175 propuesto por la diputada Cenobia Vargas, sostiene en la exposición de motivos que «los transportes que tienen reglamentaciones especiales, son alquilados a los no propietarios, y de igual forma se alquilan a extranjeros sin que el gobierno tenga control de estas deformaciones, que a lo largo conllevan riesgos, inseguridad, mal servicio, y sin sabores para el usuario de transporte, sin que las autoridades a la fecha presente puedan controlar». Lea en este enlace el AnteproyectoLey175

Gabriel Gutiérrez, gerente de Uber en Panamá, conversó con Martes Financiero sobre la normativa, que a su juicio crea más incertidumbre y afecta la inversión de empresas multinacionales como es el caso de la plataforma, que opera desde hace cinco años en el país.

¿Cómo califican la propuesta de anteproyecto de ley que regula a Uber?

La situación es bastante preocupante para Uber por la incertidumbre jurídica en la que estamos actualmente. Hay un anteproyecto de ley [N°175] en la Asamblea Nacional que es totalmente inconsulto. No se nos incluyó, y aunque ya fuimos regulados en octubre de 2017 con un decreto que no era el ideal, puesto que incluye restricciones geográficas para operar y los limites para cobrar el efectivo, hemos estado operando con ese marco regulatorio.

¿Qué acciones adelantarán frente a este anteproyecto de ley?

Primero estamos pidiendo que se nos escuche. Que se tome en cuenta el punto de vista de Uber y de la industria colaborativa de transporte, para hacer una regulación innovadora y que mire al futuro y no al pasado, como se pretende hacer con la propuesta actual.

¿Puede explicar las limitaciones que se imponen con el nuevo anteproyecto de ley?

La regulación tiene varios puntos sensibles. Primero dice que es una regulación para el sistema Uber, [pero] una ley no puede ir en contra de una empresa en particular, deben regularse industrias. Segundo, se está queriendo ‘taxificar’ a Uber, porque se obliga a los conductores a pintar los carros y colocar el logo, los socios conductores están completamente en desacuerdo con esta medida. Se trata de carros particulares, privados. Y en tercer lugar, se nos está limitando y restringiendo las operaciones aún más porque antes se permitía operar en Arraiján, en la Chorrera, en toda la ciudad de Panamá y en Colón, pero con este anteproyecto solo podríamos operar en la ciudad de Panamá.

¿Cuáles son las implicaciones de estas medidas para las operaciones de la plataforma y cuánto perderán por esto?

Para empezar, esto pondría en riesgo a 6 mil 900 oportunidades de generar ingresos. Es decir, 6 mil 900 socios conductores que se quedarían por fuera del sistema porque ellos lo han dicho: no están dispuestos a pintar sus carros con el logo de la empresa. Imagínate un socio conductor que tiene otro empleo y que maneja Uber eventualmente por algunas horas y luego hace otras actividades, no quiere tener su carro rotulado de esa manera, Además son más de 280 mil usuarios que se movilizan por Uber que dejarían de tener el servicio para trasladarse. Recordemos que cuando el decreto 331 entró en vigencia en 2017 fue un impacto muy fuerte para la plataforma.

En ese momento teníamos más de 8 mil socios conductores y pasamos a mil 800, y no es hasta ahora que estamos llegando a 6 mil 900, es decir casi dos años después es que nos estamos recuperando, ha sido un proceso muy largo que ha afectado a los socios conductores y a los usuarios.

Uber rechaza su «taxificación» en Panamá

Uber rechaza su «taxificación» en Panamá

¿Qué medidas anuncian para evitar la afectación del servicio?

En primera instancia el equipo de Uber va a ir a la Asamblea Nacional para iniciar un diálogo. Creemos que aquí no se trata de inventar la rueda, ya Uber está regulado en 132 jurisdicciones en países que se han abierto a la innovación y apuestan a nuevos métodos de movilidad y creemos que en el caso de Panamá puede llegarse a una propuesta de consenso que favorezca a todas las partes. Pueden analizar las distintas regulaciones que existen y ver cómo se puede aplicar a Panamá y permitir el crecimiento de estas innovaciones. Hay otras plataformas con las que compartimos ciertas similitudes en el servicio, pero la diferencia es que nosotros estamos cumpliendo la ley y buscando un diálogo.

¿Qué planteamientos harán en específico?

Que se tiene que reconocer a Uber como una plataforma tecnológica que ofrece servicio de movilidad de personas y otros servicios como el transporte de comida, bicicletas compartidas, que aun no está en Panamá, pero si en otros países de Latinoamérica y que con seguridad llegarán al país. Luego a los socios conductores creemos que se pueden seguir regulando con el tema de la licencia que ya se exige, además de tener un perfil específico para operar la plataforma como se está haciendo en este momento de acuerdo al decreto ejecutivo 331. En lo que nos oponemos es a que se trate a Uber como si fuera un taxi cuando no lo es. Que se entienda que los socios conductores y los usuarios tienen la libertad de elegir, que se quite la restricción geográfica y la restricción a recibir el pago en efectivo.

Se alega que al ser Uber una plataforma tecnológica no debe manejar efectivo en sus operaciones…

Más allá de los métodos de pago, creemos que es un derecho constitucional de las personas a la libertad y a elegir como quieren pagar un servicio. El pago en efectivo en Balboa es una moneda legal y de curso legal en el país. Imagínense que se vaya a un comercio y no acepten efectivo. Además un dato que sorprende mucho es que el 85% de la población no tiene acceso a tarjetas de crédito y débito. Entonces se quiere dejar a 85% de la población por fuera de que tenga la oportunidad de servicios de movilidad de transporte colaborativos como Uber. Más allá de tecnología, es un tema de derecho.

Y por su puesto que aceptamos otros métodos de pago como tarjetas de crédito, PayPal, pero por ejemplo actualmente con tarjetas Clave de Telered no tienen una tecnología compatible con las plataformas tecnológicas, no solo hacia Uber, sino con Linio, Amazon y otros sistemas.

¿Cuál razón obliga a los autos a rotularse con el logo de Uber?

Creo que aquí hay intereses que se están manejando de querer tratar a Uber como si fuera un taxi, cuando somos un transporte privado. Se trata de un servicio privado entre un socio conductor que tiene su auto para uso particular y para el servicio de Uber en ciertas horas a la semana, y usuarios a través de una plataforma tecnológica. Es importante resaltar que el 50% de los socios conductores tienen otros ingresos, es decir ejecutan otras actividades y además el 70% manejan menos de 10 horas, entonces cómo se les puede obligar a rotular sus carros, cuando ellos andan en sus asuntos personales o en otras actividades profesionales.

¿Por qué Uber sigue en Panamá operando con este panorama de regulaciones?

Panamá fue el primer país en Centroamérica donde iniciamos operaciones y lo que primero vimos en el país es que está abierto a la innovación. Es un hub logístico mundial donde pueden hacerse negocios y donde los usuarios nos han recibido con los brazos abiertos. Hemos innovado con nuevos servicios como Uber Eat, y vienen más servicios. Pero justamente por todo esto nos preocupa que Panamá un país de referencia en Latinoamérica en materia de desarrollo, de atracción de la inversión extranjera directa, está retrocediendo ahora. Nosotros decidimos invertir en ser una empresa bajo el régimen de la Ley de Sede de Empresa Multinacional, junto a otras 150 que operan en el país porque creemos en el impulso económico local. Sin embargo, se está vulnerando a las empresas SEM al no tener estabilidad jurídica. Panamá para Uber es el hub del país, pero también del Caribe: desde aquí manejamos República Dominicana y Puerto Rico. Y además hemos invertido unos 20 millones de dólares desde que iniciamos operaciones. Nos cantaría seguir invirtiendo y queremos seguir siendo parte del ecosistema de innovación de ese hub digital que se está promoviendo.