La big data que impacta el bienestar de los ciudadanos

La big data que impacta el bienestar de los ciudadanos




Luis Guillot, director de transformación digital para soluciones de Gobierno de Huawei, expone el potencial de la tecnología para mejorar la vida de la población y crear ciudades más inteligentes.

En una sociedad ideal, el crecimiento poblacional no es un problema, es una oportunidad para aplicar medidas que permitan darle más facilidades a los ciudadanos. Por ejemplo si en una misma cuadra se comienzan a construir varios PH donde habitarán alrededor de 4 familias por piso y el diseño impone entre 20 y 30 pisos, esos datos pueden servir como referencia para que los servicios públicos se adecuen a esa realidad en la zona, o incluso se proyecten nuevos colegios, hospitales y centros de atención y parques alrededor. Pero muchas veces la data no se analiza y el crecimiento de las ciudades sigue su rumbo sin un plan adecuado que permita atender todas las necesidades que se suscitarán. Un análisis ayudaría a crear más espacios y a dar una atención más eficiente, es parte de lo que son los conceptos de ciudades inteligentes, precisa Luis Guillot, director de Transformación Digital para soluciones de Gobierno de la empresa Huawei Technologies.

«Hoy en día las tecnologías de la información son como lo que era la electricidad hace muchos años, las telecomunicaciones son esa necesidad, no podemos prescindir de ella. Y estamos pasando a la transformación digital, donde todo está presencia para que la vida sea más sencilla», detalla el experto de Huawei al indicar que toda esa transformación se espera que llegue a los gobiernos con los distintos trámites y servicios que prestan.

La big data que impacta el bienestar de los ciudadanos

La big data que impacta el bienestar de los ciudadanos

¿Cuáles son las consideraciones para transformación digital de una ciudad y que sea realmente inteligente?

Lo primero es contar con la infraestructura de telecomunicaciones robusta para poder interconectar todo lo que se necesita y lo segundo contar con los esquemas de seguridad apropiados para garantizar el resguardo de los datos. Que los datos sean aprovechados adecuadamente pero que estén a su vez bien asegurados. Un tercer elemento tiene que ver con tener a la industria que se suma al apoyo de estas iniciativas y que a su vez hagan esa transformación digital para acelerar los procesos. Por ejemplo si Panamá comienza a hacer declaraciones en línea de sus impuestos que las empresas puedan estar de acuerdo hacer esas conexiones en línea. Una cosa que me sorprende en Panamá es que cuando se paga algo el responsable de que me facturen soy yo, es decir el consumidor, porque si no pido la factura tengo que pagar una multa, cuando debería ser algo electrónico para que se acelere el proceso. Y un cuarto elemento es estar consciente que toda la información que se genera en la infraestructura tecnológica con la seguridad adecuada, debe ser aprovechada y analizada para el beneficio de los demás.

¿De qué forma se puede aprovechar esos datos?

Es todo un ecosistema en el que a través de la data se pueda analizar las necesidades de educación, si los niños están yendo realmente a la escuelas, qué calificaciones y rendimiento están teniendo para saber en dónde se está fallando para saber dónde reforzarlo. Hoy en día muchas comunidades y muchas autoridades no toman en cuenta las tasas de natalidad, ni las necesidades de la comunidad para prestar mejores servicios y atenciones. Se trata de usar adecuadamente la data que se genera, y no digo en detalle saber saber que nació el hijo de tal persona, sino que nació alguien y que en determinada comunidad habrá más niños en edad escolar y hacer ese cruce para saber si la capacidad de los escuelas en determinadas zonas es la apropiada para atender a esa población.   Se puede proyectar cuántas escuelas se van a necesitar y resolver el problema hoy y no dentro de tres años cuando ya estén los niños en edad escolar. Se trata del poder de la data para resolver problemas sociales.

¿Cómo ayuda una ciudad inteligente a mejorar la vida de las personas?

Con la información de las personas se pueden ver las tendencias y crear propuestas para determinados problemas sociales, de salud, de educación, de seguridad entre otros. En una ciudad inteligente se puede saber qué problemas tiene su ciudad desde el punto de vista de infraestructura y servicios pero también detectar qué carencias tienen los ciudadanos y qué problemas se pueden presentar en determinados momentos, predecir con las tendencias y tendencias. Con el uso de la tecnología de la información el Gobierno puede ser más efectivo con lo que hace. Un ejemplo es el alumbrado público de la ciudad. Hoy en día en la mayoría de las ciudades el sistema de iluminación cuenta con un reloj que permite que se encienda y se apague a determinadas horas, pero si el reloj se daña no hay manera de darse cuenta, pero si está conectada a una red, desde un punto centralizado se prenden y se apaga y se puede dar mantenimiento. Con un sistema inteligente se puede analizar a qué hora se pueden prender y apagar  y además saber y determinar los ciclos de mantenimiento de las mismas. Incluyo hoy en día en estos puntos se está colocando acceso a internet de WIFI a todo el mundo, y cuenta con video vigilancia. Se transforman los espacios a mucho más que los servicios tradicionales que dan.

¿Cómo las empresas pueden mejorar sus negocios en un entorno de una ciudad inteligente?

Esto ayuda cuando las empresas asumen la transformación digital en sus procesos y se empiezan a digitalizar. Comienzan a tener sus sistemas de comunicación más modernos, empiezan a tener una comunicación más virtual que física, lo que se llama en las ciudades virtualmente gemelas, Si como empresas han adoptado estos sistemas será más fácil el proceso. Tenemos que impulsar que todo el mundo se suba a la digitalización para poderla impulsar. Si el Gobierno asume lo digital pero las empresas se quedan abajo, no habrá un buen avance. Igualmente la academia, la sociedad deben sumarse. Mis hijos ya nacieron digitales, pero los abuelos no, entonces si se asume una ciudad inteligente con todas las de la ley, habrá servicios para todas las generaciones y comprenderán que se debe atender a todos desde sus distintas plataformas de interacción sea física o digital. Por ejemplo a los abuelos de forma telefónica y a los más jóvenes a través de medios digitales. El gran reto actual es estar en todos los sistemas para atender a toda la población de acuerdo a sus capacidades, no se puede dejar afuera a nadie, se deben dar soluciones a la medida de las necesidades.