El evangelizador de criptoactivos

El evangelizador de criptoactivos




A estas alturas, 47 establecimientos comerciales de Panamá reciben criptomonedas. Los criptohabientes locales se cuentan ya por centenares. Mientras tanto, en el mundo operan al menos 2 mil 500 divisas digitales. Varias caídas y subidas han sacudido la cotización de dichos activos desde su aparición hace algo más de una década.

Son, además, instrumentos que suman detractores y fanáticos. Alinean inversionistas ganadores que se exhiben en las redes sociales o que dan conferencias ante novatos e iniciados. Otros han tenido pérdidas por culpa de su inexperiencia. En algunos casos, estos han quedado en manos de las pirámides. O birlados por estafadores. Ninguna regulación existe en nuestro país sobre estos activos digitales, y aun así continúan apareciendo jugadores dispuestos a forjar la criptocomunidad.

Es el caso de Bitpoint Latam, con operaciones en nuestro país desde diciembre. “Somos un exchange y funcionamos como un intermediario entre las criptodivisas y las monedas tradicionales, e integramos el sistema bancario panameño con el criptomundo”, sostiene Julian Geovo, director de operaciones de la empresa para América Latina.

Consultado sobre la entidad reguladora o por lo menos supervisora del funcionamiento de una empresa como Bitpoint, precisamente porque en Panamá ninguna institución se hace cargo de ello hasta la fecha, Geovo recuerda el respaldo de su empresa en la casa matriz japonesa. “Traemos de allá las mejores prácticas y los mejores soportes tecnológicos y tenemos expertos” en manejo de este tipo de instrumentos.

La página web de la empresa sostiene al respecto: “BITpoint Japan Co Ltd. forma parte de Remixpoint Inc., un importante grupo empresarial que cotiza acciones en la bolsa de valores de Tokio (TYO:3825). BITpoint Japan es uno de los 16 exchanges regulados en Japón por la Financial Services Authority. Con la licencia en Japón y su plataforma robusta, BITpoint opera en cinco países de Asia e inicia operaciones para Latinoamérica en Panamá”. Despejadas las incógnitas sobre el origen y las formalidades de Bitpoint, Geovo detalla que su propósito tiene dos frentes de trabajo. El primero de ellos, convertirse en el punto de contacto original de las personas interesadas en el mundo de las divisas digitales, pero que se encuentran al margen. “Para que aprendan a interactuar con criptoactivos; sepan qué es un bitcóin y cómo se compra o se vende; cómo funciona el blockchain; cómo se hace trading; y cómo ganar dinero con el comportamiento de las criptodivisas”.

El evangelizador de criptoactivos

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Bitpoint, en segundo término, busca volverse un punto de encuentro entre la banca tradicional y el criptomundo para darles facilidades a las personas con cuenta bancaria en Panamá y que puedan comprar criptoactivos. Geovo hace hincapié en definir la operación de la empresa como “un exchange que es básicamente una plataforma entre compradores y vendedores, más que un consejero respecto de qué invertir, cómo hacerlo o cuándo”.

Lo que hace la empresa es poner a disposición de las personas todo el conocimiento de “nuestro mundo”, el cual puede empezar a conocer a través de la página web donde se encuentra un cuestionario de 150 preguntas con sus respectivas respuestas.

Bitpoint opera en Panamá, por el momento, 4 criptomonedas. En su lista están el estelar bitcóin; el litecóin, con 8 años de funcionamiento; ripple, creada en 2012; y ethereum, entre las primeras de la tabla mundial según su cotización. “Trabajamos con las más estables, de mayor conocimiento mundial y de mayor rotación”. (Ver recuadro: “Las 10 más cotizadas”)

Sostiene Julian Geovo que Panamá se hizo atractivo para este exchange por la fortaleza del sector bancario panameño. Que existe una creciente demanda por las criptomonedas, lo cual lo hace un mercado “muy interesante para trabajar con las autoridades”.

—¿Aun con tantas restricciones? —El constante crecimiento de la comunidad cripto en este país, lo hace muy atractivo para cualquier compañía.

El aumento progresivo de la criptocomunidad panameña tiene su largada en la evangelización de sus pobladores. Divisas digitales como el bitcóin no son una actividad para niños. Cuando se incursiona en ellas sin los conocimientos necesarios, parecerá más un juego letal: una ruleta rusa.