Continuidad y reformas para reactivar el país

Continuidad y reformas para reactivar el país




Recién terminada la Jornada Mundial de la Juventud, José Blandón, candidato a la presidencia de la República por el partido Panameñista, hace gala de anfitrión y alcalde en el lobby de un hotel de la capital en El Cangrejo, donde posa junto a un grupo de peregrinos de México de visita por el país. Los jóvenes no dudaron en ofrecerle al aspirante estampas de la Virgen de Guadalupe, patrona de México.

Con el anuncio de gestionar un paseo por alguno de los atractivos de la ciudad, Blandón deja a los jóvenes y sube a un salón con el nombre de Tranquilidad. El tema económico dice que no le “asusta”, pero sí sostiene que uno de sus planteamientos es trabajar con el sector privado, crear alianzas y políticas económicas en consenso.

“Apostar mucho a las alianzas público-privadas para atraer más inversión”, refiere.

Uno de los temas prioritarios en su agenda es la reforma del Estado. Habla de revisar el funcionamiento de las instituciones oficiales, la modernización de los procesos y la automatización de los trámites.

Las soluciones se logran con un diálogo permanente con el sector privado, insiste, al plantear los pilares económicos para generar empleo: sectores agropecuario, logístico, turismo, y la tecnología y la innovación. Blandón expresa que se les debe dar continuidad a las obras y proyectos de infraestructura comenzados ya, y a los que están pendientes en agenda como el cuarto puente sobre el Canal, la tercera línea del Metro y la cuarta línea de transmisión de Etesa; al igual que la expansión de la línea 2 A del Metro que terminará en el parque Urraca. También a la infraestructura vial orientada a incorporar otros sectores y provincias del país en desarrollo turístico e inmobiliario.

“Como es el caso de las costas de Colón, que con la culminación del tercer puente sobre el Canal, va a requerir nuevas vías. Al igual que vías y ampliaciones para llegar al desarrollo de la mina. Y más carreteras para Portobelo que arranque en Sabanitas. Muchos de estos proyectos podrán hacerse a través de alianzas públicas privadas y mecanismos de concesión. No todo puede ser inversión pública”.

Blandón considera que Panamá tiene que ser más proactivo en las regulaciones financieras que adopta, porque, profundiza, se ha estado reaccionando a las presiones desde afuera. “Más que resistirnos hasta el último momento a los cambios que sabemos que debemos hacer, se debería ser más proactivo. El tema de tipificar como delito la evasión fiscal está en el tapete desde hace muchos años y, sin embargo, Panamá lo prolongó y hasta ahora se toma una decisión”.

A su juicio, el país debe definir cuáles son los estándares que Panamá quiere cumplir para ser competitivo en el mercado global y hacer los cambios sin esperar presiones externas.

“Nosotros debemos establecer una política migratoria (…), por ejemplo, una vez identificadas las necesidades de mano de obra del país, tenemos que ser flexibles con la mano de obra capacitada que no se tenga disponible”.

Está convencido de establecer un diálogo abierto y permanente con el sector privado vinculado a las actividades estratégicas y a zonas clave como la Zona Libre de Colón, para definir políticas conjuntas. Considera que ha dado resultados el modelo de “atraer” inversión basado en regímenes especiales con exoneración de impuestos, pero que no se debe depender solo de beneficios fiscales.

“Eso no puede depender de una política fiscal de exoneración absoluta de impuestos, sino que hay otros factores que pueden hacer más competitivo al país para atraer inversión a Panamá. Reitera fortalecer las instituciones, agilizar los trámites y modernizar el Estado son algunos de estos factores.

Precisa la necesidad de hacer más competitivo el país a través de mejoras en la oferta laboral local y revisar el régimen migratorio. “Nosotros debemos establecer una política migratoria, y en algunos aspectos habrá que ser más rígido y en otros más flexibles. Por ejemplo: una vez identificadas las necesidades de mano de obra del país, tenemos que ser flexibles con la mano de obra capacitada que no se tenga disponible en el país”.

Continuidad y reformas para reactivar el país

Continuidad y reformas para reactivar el país

Plantea que deben discutirse temas como el de incorporar profesores altamente capacitados de otros países para actualizar las cátedras universitarias, pero buscando consensos. “La época dorada de la Universidad de Panamá y del Instituto Nacional fue precisamente a mitad del siglo pasado, cuando muchos profesionales europeos

huyeron de la guerra y llegaron y establecieron su hogar en Panamá, como Richard Newman y Fermín Naudeau, no eran panameños de nacimiento y contribuyeron a la educación del país, y hay que hacer esa discusión reconociendo que hay grandes panameños”.

Se le medirá, avisa, a abordar el desafío que implica la Caja de Seguro Social y el sistema de pensiones. “Fui parte del diálogo por la seguridad social en el gobierno de Mireya Mocoso y una voz activa en el debate del proyecto de ley para aumentar la edad de jubilación que se presentó en el gobierno del presidente Torrijos, y estoy claro en que no se puede seguir postergando esa discusión”.

Una de sus primeras decisiones como gobernante serán sus instrucciones para que se hagan transparentes las finanzas de la Caja de Seguro Social. “Que se conozcan los estudios actuariales y el estado financiero de la Caja de Seguro Social, porque se ha violado la ley que se aprobó en 2005 y 2006, aproximadamente, que establecía la necesidad de estudios actuariales periódicos para ver la necesidad de nuevas reformas. Ya pasó el período de 10 años de validez de esas reformas y el próximo gobierno no puede de manera responsable seguir postergando este tema”.

Considera entonces que en torno a la Caja de Seguro Social hay mucha especulación. “Debe revisarse la ley de la Caja de Seguro Social. Aquí hay dos caminos: uno es el propuesto por la Cámara de Comercio, el cual habla de dividir el organismo en dos instituciones. Y otra, la propuesta hecha por gremios médicos que plantea crear dos subdirecciones con suficiente autonomía cada una para tomar decisiones.

Cualquiera de las dos opciones es buen camino, y mejor que lo que tenemos ahorita, a nuestro juicio”. El candidato apunta a que hay que tomar en cuenta tres aspectos en este tema. Uno: revisar cómo ha funcionado el sistema de cuentas individuales porque muchos van a recibir menos que la expectativa que tienen. Dos: quienes están bajo el sistema anterior del sistema solidario, la realidad es que este sistema “va a quedarse sin plata en algún momento; pues se supone que será alimentado por los más jóvenes, pero esto no va a ocurrir porque ellos no están apostando al sistema solidario, y ese sistema solo se mantiene con los que estamos cotizando. No somos una base suficientemente amplia para sostener toda la pirámide y llegará el momento en que no habrá nadie. El próximo gobierno tendrá que plantearse una reforma del sistema, por ejemplo, aumentar la edad, o meter dinero al sistema solidario para hacerlo sostenible financieramente”.

El punto tres nace en una pregunta: ¿qué hacer con la población que no cotiza como la que está en la economía informal? Señala entonces que este aspecto debe incluirse en la discusión de la reforma, con propuestas como las que hay en Costa Rica, donde se permite cotizar al seguro social a los informales para que aporten su cuota y el Estado asume la patronal. “Si no se soluciona esto, igual terminan siendo una carga para el Estado cuando llegan a la edad de jubilación y no tienen ninguna cobertura”.

Los subsidios y las ayudas del Estado no deben ser vistos de forma “negativa”, aunque coincide con otros sectores en que debe revisarse. “Hay que revisarlos y ver si los supuestos bajo los que se establecieron estos subsidios se están cumpliendo y analizar su propósito, porque si tenemos subsidios que están beneficiando a un sector privilegiado del país, que no requiere de ese apoyo de parte del Estado, hay que revisarlo para redirigirlo a quien lo necesite”.

Menciona la subvención del gas. “Hay denuncias de que se usan para comercios, para viviendas de alto poder adquisitivo y además que se va en contrabando a Costa Rica. No se plantea una eliminación del subsidio como tal, sino de revisarlo y que llegue realmente a las personas de escasos de recursos”.

Es partidario de revisar los tratados de libre comercio suscritos por Panamá. “Ver qué ha funcionado y qué no. A mi juicio, hay temas con la manera en que Panamá ha aprovechado o desaprovechado los mecanismos y oportunidades de esos tratados y sentimos que no se ha sabido del todo guiar al sector privado y productivo para exportar”. Igualmente, considera que hay que establecer mecanismos para mejorar y revisar el control de precios, a la par de incluir otras medidas como mejor apoyo al sector agropecuario para revisar las instituciones del sector y hacerlas más eficientes.

“Algunas instituciones hacen lo contrario a su fin, como el Instituto de Mercadeo Agropecuario, que en vez de promover la comercialización de los productos nacionales internamente y para exportar, compra productos extranjeros para traerlos a ferias en momentos de producción, y eso debe cambiar”.

Es creyente de que los indicadores económicos de Panamá seguirán siendo saludables en los próximos años. “El crecimiento estará por encima de 6% en el próximo quinquenio. El reto será lograr crecer más y mejor. Con la entrada de la operación de la mina aumentarán las exportaciones y el producto interno bruto; pero no necesariamente va de la mano con la generación interna de empleo y tampoco logrará disminuir el nivel de desigualdad que hay en el país. Hay que buscar aquellos sectores de la economía en los que podamos seguir creciendo y que a la vez podamos lograr generación de empleo decente con menos informalidad”.

Plantea que una de las tareas inmediatas que deberá tomar el próximo gobierno será ponerse al día con las cuentas por pagar del sector público. “Poner ese dinero a circular en el país y darle tranquilidad a todos aquellos que dieron líneas de crédito. Otra tarea es sentarse con el sector privado para tomar las medidas correctas en consenso y darle la confianza a los inversionistas, además de definir las obras de infraestructura que se pueden realizar en alianzas público-privada”.

El candidado del partido panameñista habla de continuidad en las obras de infraestructura y de reformar las instituciones y el Estado para modernizar el país, mientras pone el ojo en el futuro de la seguridad social y apunta a que el crecimiento económico cause una derrama favorable para las provincias y merme la tan acentuada desigualdad social.