Panamá es comparado con Dubái por asuntos de desarrollo inmobiliario, poder logístico, conectividad aérea, un centro financiero internacional y el atractivo para atraer empresas de todos los sectores y rincones del planeta para hacer negocios en el istmo.
Y quienes hacen ese símil no se equivocan. Saad Ishtiaq, jefe de la Cámara Internacional de Dubái en la oficina de Panamá, destaca que el producto interno bruto de Dubái asciende a más de 100 mil millones de dólares, siendo el eje comercial más importante de los siete emiratos que conforman los Emiratos Árabes Unidos.
“Al ser un centro comercial, financiero, logístico y de transporte, hay similitudes increíbles, como si Panamá y Dubái se vieran en el espejo, con una posición geográfica y estratégica privilegiada. Por eso la Cámara de Comercio seleccionó al istmo para instalar su oficina para Centroamérica”, destaca Ishtiaq, al indicar que en Latinoamérica tiene dos oficinas, la de Panamá y la de Sao Paulo, en Brasil. Estudia abrir en Chile, Colombia y México y este año inaugurarán la de Argentina.
“La Cámara de Comercio de Dubái ha comprometido $27 millones para que en los próximos 10 años se destinen a resaltar el perfil de América Latina y organizar misiones comerciales a la región, porque creemos que es un mercado emergente de muchas oportunidades”.
Dubái, un reflejo para proyectar la economía local
El gremio es uno de los organizadores del Global Business Forum Latin America–Panama (GBF) que se llevará a cabo en Panamá entre el 9 y 10 abril, y en el que de la mano de organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo y agencias de promoción de inversión y entes estatales de los países, incluyendo Panamá, se analizarán oportunidades de negocio e inversión. “Nuestro objetivo es promover a Dubái como un centro global de negocios, atraer inversión de mercados estratégicos, y mostrar las potenciales oportunidades que existen en países como Panamá como puerto de entrada a Centroamérica”.
Saad Ishtiaq indica que para las empresas de los emiratos Panamá es la plataforma ideal para hacer negocios hacia América Latina y el Caribe, debido a las facilidades financieras, comerciales, logísticas y de conectividad marítima y aérea.
“Igualmente los exportadores panameños de productos altamente valorados, como el cacao o el café geisha, así como productos artesanales y frutas tropicales, como la piña, pueden entrar a un mercado como el de Dubái, que importa 90% de lo que consume”.
En 2017, en comercio directo, las importaciones desde los Emiratos Árabes Unidos a Panamá fueron por $6.6 millones y las exportaciones por $400 mil. A través de las zonas francas se importaron $13.9 millones al istmo, mientras que desde estas zonas en Panamá se reexportó al golfo árabe $11 millones.
